Nadie se toma demasiado en serio la fecha límite del 15 de octubre que en un primer momento marcó Boris Johnson, primer ministro británico, coincidiendo con el Consejo Europeo que esta semana se celebra en Bruselas. Pero no hay mucho más tiempo para negociar. Michel Barnier, negociador jefe de la Comisión Europea, ha comunicado este martes a los ministros y secretarios de Estado de Asuntos Europeos reunidos en Luxemburgo, que la negociación se podrá extender, como mucho, hasta finales de octubre o los primeros días de noviembre.
“Ha habido anteriores ultimatums, este no es el primero, pero sí será el último”, ha asegurado Juan González Barba, secretario de Estado español para Asuntos Europeo. “Lo que nos ha trasladado el jefe negociador es que esta vez sí hay un plazo definitivo que lo marca el calendario”, ha explicado ante los medios tras la finalización del Consejo de Asuntos Generales en el que también se han abordado otros puntos de la agenda europea, como la situación del estado de derecho o la aprobación de unos códigos de colores comunes para las restricciones de viajes por el coronavirus.
Los tres asuntos que siguen pendientes en la negociación son la gobernanza del acuerdo, el ‘level-playing field’ que garantiza la igualdad de condiciones, y por último la pesca, con un grupo de Estados miembros que quieren retener los derechos de acceso a aguas británicas. Aunque se han hecho algunos progresos en las distintas áreas, todavía se está muy lejos de llegar a un entendimiento.
Además, el negociador europeo ya ha anunciado este martes al Consejo que “una y otra parte tendrán que hacer concesiones”. “No es una flexibilización del mandato, pero nos avisa de que no todo lo que se le ha encomendado podrá lograrse en estas negociaciones”, ha explicado González Barba. Los equipos británico y europeo mantienen negociaciones esta misma semana, y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Boris Johnson, primer ministro británico, mantendrán una conversación telefónica este miércoles.
Los primeros días de noviembre son la fecha límite europea porque solo si se llega a un acuerdo en ese momento será posible completar todo el proceso de traducción y ratificación, con el acuerdo teniendo que pasar por las manos del Parlamento Europeo, que debe aprobarlo.
Fuente; Nacho Alarcon. Bruselas – El confidencial